Han sido varios meses de silencio. Había comenzado con ganas y mucho entusiasmo este blog. Tenía tanto para decir, para dedicarle el tiempo al don de la palabra escrita..
Pero la vida sigue un curso que a veces no marcamos, queremos darle una estructura propia pero se sale de canto por los costados. Surgen otras prioridades, y el don de la palabra escrita queda relegado..
No quería seguir dejando pasar más tiempo.. cada día veo algo que me llama la atención y pienso: ah, eso vale la pena un artículo, un post en el blog. Pero no da el tiempo, no da el ánimo.
Hoy es jueves, tras un duro día de trabajo, la niña duerme, hace unos momentos le he dado su mamadera inesperada, pensando, duérmete ya, por favor.. quiero tiempo para mí..
Y aquí tengo este pedazo de cielo, este pedacito de tiempo, que utilizo poco. Mientras escucho un cd de música turca, que obtuve gratis en una charla sobre cambios en la ley de ayudas sociales de la
Bijstandbond.
El músico es un compositor turco que tocó con su intrumento, una especie de banjo-guitarra, no sé muy bien qué era.. pero sonaba de maravillas.. y el cd suena muy bien, acorde con este momento.
Los que creen conocerme saben que soy (o más bien me muestro) siempre una persona muy decidida, fuerte y digo lo que pienso, sin pelos en la lengua.
