martes, 24 de junio de 2014

Howl, el grito profundo de la libertad

Afiche de la película
Rara vez me encuentro con una de esas raras joyas del cine independiente que me obligan, casi, a escribir sobre ellas.
También puede que sea porque veo poco cine, y menos que menos televisión.

Me gusta el cine. Y más cuando cuenta una historia que cala hondo. En este caso la película Howl (Aullido) logra eso, narrando la historia de un mítico poeta de la llamada Generación Beat, al que muchos conocemos sólo por nombre o por su afición a las drogas alucinógenas.


Estoy hablando de Allen Ginsberg. Poeta 'maldito' como se lo llamara en su momento.

Howl es una película que dura menos de hora y media, producida por el famoso director de cine, productor, guionista y escritor estadounidense, Gus van Sant. La película trata básicamente de un juicio sobre el valor de la literatura, y más que nada, el valor de las palabras que utiliza su autor para darle forma a un poema dividido en 4 partes, Howl y otros poemas.

Allen Ginsberg escribió en el año 1954 este cargado poema de metáforas explícitas como una crítica sobre la sociedad norteamericana de la época. También se basó en sus propias experiencias como enfermo psiquiátrico y homosexual censurado, dedicando el largo poema a un compañero del nosocomio, Carl Solomon.

La película narra la epopeya de sus editores por salir ilesos de un juicio donde está en juego el valor literario de la obra y la crítica solapada a su uso de las palabras obscenas.

No hay que olvidar la época en que todo ésto sucede. A mediados de los 50s la sociedad norteamericana vivía el fin del idilio de su llamada 'epoca inocente'. Las grandes industrias copaban la vida diaria con sus fábricas, los vestigios de la guerra, la fría y conservadora sociedad de la época poco espacio dejaba para la libertad de expresión y mucho menos para hablar abiertamente de sexo y drogas. Y qué decir si encima eras homosexual. El tabú era mayor aun.

Allen Ginsberg tenía sólo 29 años cuando tras 8 meses de estar internado en un psiquiátrico decide escribir esta oda de crítica a la sociedad y expresarse con libertad sobre temas como el sexo, las drogas y la homosexualidad. Gran amigo del escritor Jack Kerouac, habitué de las tertulias literarias de la llamada Generación Beat, críticos unánimes de la sociedad y pioneros de lo que después se conocería como el movimiento hippie y el flower power.

La película es una oda a la libertad de expresión. Juega muy bien con los diferentes aspectos de la vida personal de Ginsberg, como también hace un uso experimental de su poema con una riqueza visual enorme, utilizando diferentes técnicas cinematográficas, como la animación por ejemplo.

Me dejó pensando. Por qué un poeta cuando escribe decide utilizar una palabra y no otra? Sabiendo Ginsberg a lo que se exponía con la dura crítica social, elige seguir su instinto, su alma libre canta sus versos en el infinito de su poema.

Howl. Una joya rara. Y necesaria. Genial la actuación de James Franco en el papel de Allen Ginsberg. No tiene desperdicio.

Demás está decir que mientras veía la película pensaba todo el tiempo 'Allen Ginsberg fue definitivamente un HSP'.

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