Soledad, divino tesoro

Desde siempre he sido una persona solitaria. Introvertida o tímida cuando me encuentro en grandes grupos de gente; un poco más extrovertida cuando conozco gente cara a cara. Desde que tengo uso de razón me he sentido “un bicho raro”, una “outsider”.

Conocer gente nueva es algo que siempre me gustó y me sigue gustando. Pienso que es porque todas las personas tienen una historia qué contar. Esas historias de vida de la gente desconocida son las que me han inspirado siempre en el paso de mi vida, por esta razón también soy muy empática hacia los demás y suelo hacer amigos rápidamente.


Igualmente, cuando hablo de entablar amistad me refiero más que nada a crear lazos con gente nueva. La amistad es una palabra muy amplia. Para que las amistades puedan crecer es muy importante que las personas trabajen para desarrollarla. Es un camino de dos vías. Por lo tanto, aunque  me guste interactuar con desconocidos, y no tengo problema en hablar con cualquier persona, mis amigos de verdad son pocos.

Quizás porque no dejo entrar fácilmente a la gente en mi vida. Pero me ha pasado que muchas veces sí las he dejado entrar con facilidad y a la corta o a la larga, esas amistades resultaron ser superficiales o temporales. Y esto no es malo.

Desde que estoy transitando estos tiempos de incertidumbre a nivel 'pareja' y búsqueda de identidad, me doy cuenta que esta seguridad en mí misma respecto a mis espacios personales ha ido cediendo más de lo necesario.

Quizás porque soy una persona altamente sensible (HSP, en inglés, Highly Sensitive Person), en castellano se lo conoce justamente por las sigla PAS.

Aunque no creo en las casualidades, sino en las causalidades, es muy recientemente que  me di cuenta de que poseo esta condición. Digamos que hasta ahora nunca había sabido que existía un nombre para esto que siento desde que tengo uso de razón.

Tantas veces he tenido que escuchar de boca de otras personas, incluidos mis familiares y amigos, que soy una persona ‘tímida’, ‘rara’, ‘que pienso demasiado’, ‘demasiado sensible’, que ‘me tomo todo demasiado en serio’, que ‘me tomo todo personal’, que ‘me ofendo rápido’, 'que soy muy complicada', 'que soy muy nerviosa', etc.. todas actitudes y emociones que hasta el momento yo pensaba eran parte de mi proceso de auto superación. Me ha ayudado mucho el superar mis límites y atreverme más a salirme del círculo de mi personalidad, la famosa ‘zona de confort’. Pero muchas veces también esto me ha obligado a ceder en el terreno personal en pos de lo que otras personas creen como ‘lo correcto’ o ‘lo que es normal’ o ‘lo que debería ser’ y he dejado de escuchar mi voz interior, mi intuición. Por esta razón también he cometido muchos errores en mi vida.

Desde que sé que soy una persona altamente sensible, y que no hay nada malo en ello, es como si de repente las piezas del rompecabezas empezaran a encajar. Y eso es un gran alivio. Porque, entonces, no es que esté loca o sea rara; sino que todo tiene una explicación racional.

Creo que me he pasado toda la vida buscando una explicación racional y lógica para lo que me sucede. He seguido diferentes terapias psicológicas y/o alternativas, comenzando desde la tierna edad de 12 años en adelante. En general me han ayudado algo, pero nunca dieron en la tecla. Nunca sentí que eso era lo que necesitaba. Por esta razón es que sigo a la búsqueda de mi identidad, mi camino de desarrollo personal.

En gran parte esto se debe a la falta de comprensión en la que he vivido. No sólo mía por no saber qué era lo que me pasaba, sino de la gente a mi alrededor. Mi familia, mis amigos, mis parejas.

Desde pequeña siempre fui un bicho raro, una persona muy sensible, muy apegada a sus horas de ocio en soledad. Escribía, dibujaba, escuchaba música, soñaba. Y todo lo hacía en la soledad de las cuatro paredes de mi habitación, mi propio mundo. Me costó desde siempre entrar en suficiente confianza para sentirme cómoda, sobre todo cuando me encontraba en grandes grupos de gente. 

Pero qué es ser Altamente Sensible?*

La Alta Sensibilidad es un rasgo. ​Ser Altamente Sensible es algo que uno es, no es algo que se tiene.​ No es un trastorno, no es una patología. Dos de cada diez personas son considerablemente más sensibles que las otras ocho. Ser altamente sensible significa, entre otras cosas, que la capacidad de disfrutar y de emocionarse de esta persona es mucho mayor que la de la gran mayoría de la gente. 

También hace que la persona tenga especial sensibilidad hacia los pequeños detalles. El PAS también suele ser una persona empática, con gran capacidad de escucha. Estas serían algunas de las ventajas de la elevada sensibilidad.

​Muchas veces sin embargo, la persona se siente molesta a causa de su gran absorción de información. Y, al no tener conocimiento de su rasgo, no entiende por qué no puede ser "como los demás", no entiende por qué le molestan ciertas cosas que a los otros les deja totalmente indiferentes. Puede ocurrir que se sienta un "bicho raro". Puede que, incluso, sufra por ello. También es posible que tenga la impresión de que es la única persona a la que le suceden estas cosas. Cuando hablamos de la alta sensibilidad hablamos de un rasgo que todavía no está muy (re)conocido.

La buena noticia es que no es necesario sufrir. La buena noticia es que se puede hacer mucho para encausar la sensibilidad de tal manera que la persona llegue a disfrutar de ella. La buena noticia es que la alta sensibilidad es algo que puede enriquecer la vida de muchas maneras, tanto que, incluso, podemos hablar de un "don".


Hablamos de la Alta Sensibilidad cuando una persona posee un sistema neurológico-sensorial más fino, más desarrollado que la mayoría de la gente. Como consecuencia de ello, la persona altamente sensible recibe en proporción mucha más información sensorial simultánea que alguien con una sensibilidad media. Esto, en muchos casos, puede derivar en una saturación sensorial, un bloqueo, estrés y, en último término, dar lugar a una enfermedad.


La Alta Sensibilidad es un rasgo hereditario que afecta a dos de cada diez personas, hombres y mujeres por igual.

La persona altamente sensible se suele sentir…

·         Afectada por luces brillantes, olores fuertes y ruido en general

·         Abrumada por un exceso de trabajo y aglomeraciones de gente

·         Insegura y tímida

·         Conmovida por las artes y la naturaleza

·         Dolida por el sufrimiento ajeno

·         Llamada a ayudar a los necesitados


La persona altamente sensible suele tener…

·         Una gran facilidad para enamorarse

·         El umbral de dolor es bastante bajo

·         Dificultad para mantener sus límites personales y para decir “no”

·         Tendencias perfeccionistas

·         Dificultades con el manejo de situaciones estresantes

·         La capacidad de detectar sutilidades en el ambiente

"Me siento un bicho raro"
No siempre, pero muchas veces la persona sufre por ser tan sensible, y muchas veces se siente rara y no comprendida. El rasgo de la alta sensibilidad, a pesar de ser descubierto en 1975 por la psicóloga norteamericana Elaine Aron, todavía es poco conocido. 
 
La Dr. Elaine Aron realizó un test que ayuda a reconocer qué tan altamente sensible puede ser una persona. Todos somos sensibles, pero hay una minoría que es más sensible que el promedio.

​Si quieres saber si eres altamente sensible, puedes clickear aquí para hacer el test.

Si bien toda mi vida supe que era más sensible que otras personas, resulta un gran alivio saber que hay un nombre para esta condición. Y más que nada, que no soy la única. 

Por otro lado, es mi camino saber descubrir cómo utilizar este ‘don’ a mi favor y no en mi contra. Hay libros y material de estudio al respecto. Si bien sí hay estudios científicos realizados no hay tantos ni tanta información como desearía, y menos en idioma español. Por lo pronto he encontrado mi cauce. 

Sobre todo aceptarme cómo soy, sin necesidad de cambiar(me) por lo que otros crean o piensen, eso es un gran paso hacia adelante.

Soledad, ah, ya no me es necesario justificarte.

* El texto ha sido extraido, en parte, de la website de la A-PAS (Asociación de Personas Altamente Sensibles) con sede en Palma de Mallorca, España.