domingo, 18 de diciembre de 2011

Espíritu navideño

Otros años he sentido un gran espíritu navideño envolviéndolo todo a mi alrededor.
Dá placer cuando armamos el arbolito con sus colores y todo ese bling bling rojo,verde y dorado.
Los niños son los que más disfrutan de estos días. Son vacaciones y toda la casa se envuelve de un brillo especial.
Se planea la cena de Navidad, dónde pasaremos el primero y el segundo día. Qué cosas ricas degustaremos. Compraremos regalos para los niños o haremos el juego del 'amigo invisible' e intercambiaremos regalos.
Son momentos en los que uno disfruta de la proximidad de su familia, acompañando los momentos con la comida, los regalos, mientras estamos casi al borde del fín de año.



Son días donde reina un cierto espíritu especial, ya no es sólo la decoración, los regalos o la comida. Tiene más que ver con el hecho de sentirnos seguros y tibios en los brazos de la familia. El celebrar que estamos vivos y ver a los niños reir.
Es sentir que estamos menos solos en el mundo.

Este año, tras un período de depresión, no siento ganas de festejar.
Entro a los negocios donde todo está decorado en los tonos navideños y me sorprende no sentir nada.
Este año tengo motivos para celebrar: el nacimiento de mi hija, tengo trabajo, estamos bien. Pero sin embargo, aun teniendo motivos no siento ni un ápice de espíritu navideño.

Lo peor de todo es que me siento una outsider.. todos parecen estar contentos, felices (digo parecen porque la verdad no sé qué es lo que sienten), planeando la cena de Navidad, comprando regalos, decorando la casa. Y yo no.
Es como un año de tránsito. No veo la hora de que termine, aunque quizás se termine y no cambie nada.
No me emociona esta Navidad. Siento un gran vacío.

Quizás porque lo que para mí siempre había significado en este momento no es igual.

El viernes ví la película Black Butterflies (Mariposas negras), una película holandesa que narra la trágica vida de la poetisa sudafricana Ingrid Jonker..
Como escritora siempre me interesa la vida de otros escritores/poetas.
La vida de Ingrid Jonker es muy complicada. Tras un fallido matrimonio conoce a un escritor que literalmente le salva la vida cuando está a punto de ahogarse. Empiezan una turbulenta relación en un tan turbulento momento que es Sudáfrica en los años 60.
El padre de Ingrid trabaja en el parlamento y es de esos viejos que se niegan a ver el futuro. Además es racista. Y todo el momento que se vive en Ciudad del Cabo es de terrible desigualdad.. El apartheid.
La película merece la pena ser vista.

No la nombro acá por eso.
Sino, porque cuando la veía no pude evitar pensar en cómo a a veces nos duelen nuestros padres.
Con grandes diferencias, a mí en este momento me duelen los míos.

Los dos están pasando un mal momento en sus vidas. Y yo, como única hija, los siento palpitando en mi corazón roto.
Por eso, esta Navidad no siento ganas de festejarla.
Si bien sí tengo familia (política) y mis propios hijos, sabiendo que mis padres no están bien no me deja disfrutar este momento de unidad.

De todas maneras, viviré los momentos con los míos. Ellos no tienen la culpa de que yo me sienta así. Y ellos sí tienen derecho a disfrutarla.
Para mi hija, su primera Navidad.

Para mí, un año más con sus tristezas y alegrías, que se desplaza sin apuro, de cara al fín de año.
Quizás aún me espere la promesa de nuevas esperanzas para este 2012.

Felíz año a todos!



2 comentarios:

LAURA LUNA dijo...

Cada año trae los suyo. El mio no empezo bien y terminara tal cual comenzo. Lo unico gratificante es que al fin terminara. Este ha sido un año de grandes o pequeños pero de planteamientos de mi vida en gral., este fue el año en que tome conciencia que mis viejos no son inmortales (mas alla que mi viejo siempre nos dijo que el era Gilghamesh)los dos pasaron por el cancer, mi viejo de prostata y mi vieja en sus cuerdas vocales. Eso me llevo a preguntarme como habia vivido hasta ahora. Los resultados fueron varios,algunos buenos y otros no tanto. Pero me di cuenta que he seguido adelante y que la migracion no solo ha sido producto de lo economico sino que significo un camino de conocimiento interno muy fuerte.Hoy 9 años despues de salir de Argentina, soy otra persona de la que salio,soy mucho mas fuerte, soy mucho mas amplia, pero me cuesta ver que mis hijos se han criado con la mentalidad europea y no argentina pero yo he quedado aun con un poco de mentalidad argentina y eso me trae amargura en algunos momentos. Pero mas alla de los sufrimientos, las lagrimas, las risas y las satisfacciones, festejare la navidad e impaciente esperare el fin de Año para poder empezar a proyectarme en el 2012. FELICIDADES

Unknown dijo...

Gracias Laura por tu comentario.. me dejaste pensando con lo que decís.. cada año tiene lo suyo, lo que contás sobre la mortalidad de tus seres queridos es algo tan real que a veces nos asusta, pero es bueno tenerlo claro. Esta semana tuve una conversación telefónica con alguien con quién trabajo, peor no nos conocemos mucho y llegué a confiarle un poco sobre mi pesar en estas fiestas.. y él me dijo que cuando uno emigra es natural que eso nos pase, que a él le había tomado años de trabajo propio para asumir que la realidad de su familia no era algo que estaba en sus manos. Y que ahora se limitaba a disfrutar al máximo tood lo que podía. Y así, otra gente también me ofreció su visión de la vida, compartiendo sus desdichas y sus alegrías.. Me gustó saber que allá afuera hay gente que siente lo que yo siento, y mejor aun, entiende.
Te deseo muy felices fiestas! Que el 2012 empiece bien, con proyectos y esperanzas. Brindo por eso!