martes, 27 de marzo de 2012

Girls make the world go round

'Mujeres y hombres tienen que luchar juntos por sus derechos'
De regreso por estos pagos, tengo la necesidad de escribir sobre mi especie.
Qué vilipendiada la especie, qué tristes las cosas que se leen y se escuchan por el mundo.
Pasó el 8 de marzo, día internacional de la mujer, celebrando 100 años en Holanda, gracias al aporte de mujeres como Clara Zetkin, y aun así, un siglo después no podemos decir que estamos mucho mejor.
Quizás suene a exageración, por favor no me tomen por feminista.
Creo que el feminismo cumplió su fin en su momento, fue más que quemar corpiños, claro está. Pero el poder femenino o el femenino poder es otra cosa. Pasa por otro lado.
Al fin de cuentas, es gracias a nosotras, las mujeres, que el mundo también gira.


Desde el patriarcado de los siglos que pasaron, junto con la religión que nos blasfemó, quemó en la hoguera y derribó nuestros sueños de un futuro mejor, aun hoy late el mundo gracias a nosotras.
Somos diferentes pero nos necesitamos el uno a la otra, la una al otro.
Desde que creamos otro ser y crece éste en nuestros vientres, hasta que damos a luz, y fortalecemos las esperanzas del mundo creando humanidad. Humanos más humanos, hombres y mujeres.

Cómo puede ser entonces que aun hoy haya mujeres esclavizadas, violadas, robadas, muertas, perdidas, hundidas, desgastadas, desvastadas, con baja autoestima, anoréxicas, bulímicas, tristes, dependientes, oprimidas, analfabetas,  sufridas, etc, etc. ???

Leyendo el diario Metro ayer por la mañana, y ya venía con la cabeza puesta en la película que había visto el viernes en DVD, Trust.. en fin, que no estaba con el mejor de los ánimos.
Para leer que en la provincia de Flevoland, los colegiales varones no han tenido mejor idea que crear Bangalijsten (listas de chicas fáciles). Con nombre y apellido, con datos sobre qué están dispuestas a hacer, a cambio de qué, si envían fotos de ellas mismas desnudas.. para qué!  Como madre de una hija en desarrollo, aunque aun pequeña, todas estas cosas son motivo de indignación. Ahora hasta la policía de Flevoland está alertada, porque no, no es normal que las hijas, las chicas, las hermanas, tengan que pasar por tamaña humillación.
Pensé: por qué no hacen las chicas lo mismo? Por qué no exponer al elemento masculino? Darle una buena cucharada de su propio veneno no estaría de más. Que ya es hora chicas, que ya es hora de levantar la cabeza y caminar con más dignidad y soltura. Que no se trata sólo de ser independientes, hacer carrera y elegir el mejor método anticonceptivo.
Hay mucho más.

Pero, por sobre todas las cosas, se trata de reeducar al elemento masculino. Desde el hogar, como madres, como hermanas, como hijas, reeducar a esos hombres que se han dejado llevar por sus instintos y no por su razón.
Cuántas mujeres sufren, vejadas por el dominio y el abuso de un hombre? Cuántas niñas son secuestradas, violadas, matadas, en nombre de un deseo irreprimible? Cuántas escapan con vida? Cuántas viven para contarlo?
 Ni que decir cuando leí sobre el hdp de Robert M., el que abusó sexualmente de bebés y niños en una guardería de Amsterdam.. no, hay algo que está fallando desde hace mucho.
Hay algo que no se cura solamente con igualdad de sueldos.. hay que escarbar más y más en la ponzoña, en la mugre.
Hay mucho para sacar afuera. Hay mucho por hacer, decir, mucho por lo que trabajar.
Y tenemos que hacerlo juntos. Qué padres, hermanos, amigos, novios, hijos quieren esa vida para sus hijas, hermanas, amigas, novias, madres?
Los hay, los casos extremos. Pero qué es lo normal?

Anoche venía en el tren a medianoche. Miraba cuántas mujeres viajaban solas a esa hora. Pensaba, cuántas de ellas estamos en riesgo, cuántas como yo, por una u otra razón, terminan tomándose el último tren rumbo a su hogar, pensando en lo que hicieron ese día, en el día de mañana, con sueños, con futuro por delante.
Y cuántas que no llegan a destino.
Es triste. Es jodido.
Es real.

No creo que se trate de ser una super woman, no es ni un extremo ni el otro. Ni ser sumisa, ni ser dominante.
Hay que encontrar el espacio intermedio.
Hay que aunarse con aquellos hombres que están dispuestos a escuchar y a trabajar en armonía, luchando por los mismos objetivos.
Hay que desplegar más amor, más paciencia, más comprensión cuando se educa a los hijos.
Hay que estar más presente. Ser fuertes no implica ser duras.
Desde nuestra suavidad femenina podemos disolver hasta la más dura de las rocas masculinas.
Se requiere tiempo y cuidado.
Se requiere paciencia y autoestima.
Dónde quedó el respeto?Todo empieza por ahí.

Las mujeres hacen girar al mundo, no debemos olvidarlo. Pero un mundo sólo de mujeres no es un mundo mejor.
Empecemos por respetarnos el uno al otro. Respeto por ser diferentes, respeto por lo que somos.

No hay comentarios.: