Comienzo este nuevo post con un ultimatum.. el principio del fín. pero a qué me refiero con ésto?Antes de empezar con la pura catársis, tengo que hacer una pequeña introducción al estado de las cosas aparentes..
Desde el último post, yendo a media máquina por la vida, alrededor de 2 semanas atrás, pasaron unas cuantas cosas.
Cosas aparentes, porque el estado de las cosas cambia de acuerdo a la perspectiva.
Hoy mi padre me decía por Skype que primero tenía que mejorarme de mis males reales e imaginarios. Imaginarios? Mentales.
Por empezar, una cosa es estar enfermo con síntomas precisos, otra cosa es tener síntomas psicosomáticos.
Además de la pura catársis, algo nuevo para mí en el ámbito de lo público, porque si bien siempre escribí nunca publiqué lo que sentía y menos lo que intuía.
Me decía una muy buena amiga que quizás la diferencia entre considerarse un artista a nivel literario, o sea un escritor, tenga que ver con la publicación de una obra, o también con el hecho de escribir ficción.
O sea, catársis enmascarada..
Por mi parte, hasta el momento lo poco que se lee online no es de carácter ficticio. No porque no tenga ideas (las tengo) creativas, sino más que nada por una necesidad de desahogo artístico, por así decirle.
El estado de las cosas aparentes es el de ver y entrever los vericuetos que se dibujan en la vida diaria. El arte es esa belleza que entrevemos en lo mundano, el detalle, la pieza del puzzle que nos faltaba.
No sé si lo que escribo es arte o si la pura catársis tiene un destino artístico.
Por lo pronto, escribo. Pienso, luego escribo.
El principio del fin es la conciencia. Ser consciente de lo que uno hace y por qué lo hace. No se trata de justificar la palabra o el don, sino de apreciar el contenido de lo que se quiere decir. O leer entre líneas, leer entre las ondas de la catarata de palabras que hay algo más que se esconde, hay un mensaje esperando ser descubierto.
Tras semanas de estar con la energía muy baja y tener mucho estrés (lo cual no es nada nuevo) hoy después de hablar con mi padre y enojarme un poco (la tendencia a negar la realidad y la ayuda desinteresada del otro), cuando me serené fue como si me hubiera caído la ficha.. plinc, caja..
Sigo en la búsqueda de mí misma, de mi identidad como persona, mujer, madre. Y escritora. Sigo en la búsqueda hacia lo infinito del alma, hacia la constelación universal de lo que me rodea. La sincronicidad del momento en el que vivo, lo que me falta, lo que deseo, lo que está y no puedo ver.
Es una búsqueda sin fin, pero tiene principio y para empezar hay que dejar los prejuicios atrás. Abrazarse al tiempo y al espacio. Confluir uno en la inmensidad de lo que lo rodea.
Y aceptar los límites. Aceptar que no se puede controlar el destino ni forzarlo para que sea como uno quisiera.
Todo lo que me gustaría parece estar fuera de mi alcance.
La palabra conformismo encierra confor(t) y mismo. Se la asocia con la complacencia, comodidad o falta de interés. Tiene un revés, como todo tiene un yin y un yang, y es que se adapta, se complace en el momento aunque no significa que lo adopte como propio y único.
En definitiva, el conformismo es una aceptación temporaria de un estado inamovible. En este caso, me conformo con que las cosas están como están y no hay otra manera de cambiarlas.
De todas maneras, ese confort que uno mismo acepta es circunstancial. Es temporal. Es una manera de decirse a uno mismo que no puede solo, que no sabe cómo cambiarlo. Aceptar los límites es aceptar que uno no puede ser siempre infalible.
Igualmente, más allá del conformismo hay esperanzas. Cuando uno acepta que no puede hacer más que de lo que el momento permite, sí puede a su vez, buscar alternativas para disfrutar de lo que tiene. De lo que está, lo que es real e intangible.
Ese es el principio del fin. El fin se acerca en puntas de pie, casi susurrando al oído, que hay más, más de lo que los ojos pueden mirar, más de lo que la boca puede decir, más de lo que las manos pueden tocar.
Y cuando uno sabe, por dentro, que hay más aunque no lo sienta con sus 5 sentidos, el sólo hecho de saber, ese conocimiento, brinda fé, esperanzas.
Así, contribuyendo a ese principio, me libero de la culpa, me libero del no saber cómo seguir adelante. Y, sobre todas las cosas, me encomiendo al mundo, a buscar entre la mugre la belleza, a buscar entre lo oscuro la tibia luz que libera.
Y para concretarlo, empiezo por dejar atrás la protesta y enfocarme a lo que vale, lo que siembra, lo que une y crea.
"Hay que sacarlo todo afuera, como la primavera, la primavera."
Soy Pan, Soy Paz, Soy Más
Mercedes Sosa
soy agua, playa, cielo, casa, planta,
soy mar, Atlántico, viento y América,
soy un montón de cosas santas
mezcladas con cosas humanas
como te explico . . . cosas mundanas.
Fui niño, cuna , teta, techo, manta,
más miedo, cuco, grito, llanto, raza,
después mezclaron las palabras
o se escapaban las miradas
algo pasó . . . no entendí nada.
Vamos, decime, contame
todo lo que a vos te está pasando ahora,
porque sino cuando está el alma sóla llora
hay que sacarlo todo afuera, como la primavera
nadie quiere que adentro algo se muera
hablar mirándose a los ojos
sacar lo que se puede afuera
para que adentro nazcan cosas nuevas.
Soy, pan, soy paz, sos más, soy el que está por acá
no quiero más de lo que me puedas dar, uuuuuuh
hoy se te da, hoy se te quita,
igual que con la margarita . . . igual al mar,
igual la vida, la vida, la vida, la vida . . .
Vamos, decime, contame
todo lo que a vos te está pasando ahora,
porque sino cuando está el alma sóla llora
hay que sacarlo todo afuera, como la primavera
nadie quiere que adentro algo se muera
hablar mirándose a los ojos
sacar lo que se puede afuera
para que adentro nazcan cosas nuevas. (BIS)
cosas nuevas, nuevas, nuevas . . . nuevas
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