
A veces me pregunto cómo se ve desde afuera, porque el cristal con que yo miro no siempre refleja lo verdadero.
Y qué es lo verdadero?
Me envuelvo y desenvuelvo. Y a veces espero comprensión, y no la obtengo.
Espero arte, espero vida, espero entendimiento. Pero la realidad es que el mundo que está afuera del otro lado del espejo no está esperando lo mismo que yo.
Entre estas cavilaciones mentales, buceo, miro, sueño, pero por sobre todas las cosas, ya no espero. Porque esperar es desesperar, esperar que el otro nos entienda o comprenda es una ilusión.