lunes, 25 de febrero de 2013

Buscando un amigo hasta el fín del mundo

Afiche de la película
Hace poco me recomendaron una película que finalmente ví en el fín de semana. Y la verdad no podía dejar de decir algo al respecto.
La peli, es una de esas de bajo presupuesto, una película chiquita con un título largo, que no hace promesas pero intriga.
Seeking a friend for the end of the world, es una película que podría entrar en el rubro de las comedias agridulces.

El mundo está por estallar. Un asteroide amenaza a la Tierra. En cuestión de días todo lo que conocemos terminará por acabar.
Dodge acaba de ser abandonado por su mujer, en medio del tráfico. Todos corren, hay saqueos, la gente está un poco como loca.
Y Dodge siente que la vida se le está escapando.
Se le ocurre de repente mirar sus viejas fotos y recuerdos de cuando era joven, y encuentra así una foto con su primera novia, Olivia.
Tras un confuso episodio con su vecina Penny, descubre que Olivia no lo ha olvidado 25 años después. Junto con Penny deciden ir en su búsqueda.



La película es genial. Hay como un halo de opresión y al mismo tiempo de libertad.
Qué haríamos nosotros si supiéramos que nos quedan sólo unas semanas de vida? Intentaríamos desquitarnos y hacer todo lo que nunca pudimos? o terminaríamos tirando la casa por la ventana en una fiesta orgiástica con amigos que apenas nos interesan?
También podemos ir en busca del amor que perdimos.
Y qué si en el camino nos damos cuenta que todo lo que necesitábamos está al alcance de nuestra mano?

Si bien es una comedia, es agridulce porque da de lleno con los pesares de la vida, el saberse mortal, el saber que aquel mundo que tanto despreciamos en vidas opacas, mediocres y grises, se acaba y todo lo que fantástico de la vida, incluso el amor, ya no podremos disfrutarlo más.

Feliz de haber visto esta película. Un poco como que te sacude de adentro para afuera. Da ganas de empezar de nuevo, de vivir la vida más intensamente, más real, más pura.

Y sí, los amigos, los amantes, y todo eso junto, a veces son la excusa para darnos cuenta de dónde estamos parados.
Hacia dónde vamos? hacia dónde queremos ir?

Yo voy para adelante. Aun a riesgo de perderme momentos preconcebidos, premadurados, premeditados.
Voy hacia adelante, y no sé qué voy a encontrar.

Y no dejo de buscar. Un amigo, un amante, con quien compartir el mundo, la vida, aun así ese amigo, ese amante no exista.

Vale la pena vivir aun en la incertidumbre de no saber hacia dónde nos llevan nuestros pasos.

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