lunes, 12 de mayo de 2014

Open your heart

Fueron semanas raras otra vez, aunque ya tengo claro que esta palabra 'rara' ya se está volviendo parte de mi vida cotidiana, una palabrita habitual para definir estados alterados del ser, momentos de reflexión e inspiración.

Los obstáculos en la vida, en gran medida, vienen determinados por uno mismo. Es difícil confrontarse con uno mismo, porque nadie quiere hacerlo.

Yo misma, desde mis experiencias de vida, me doy cuenta que en gran parte lo que llega en mi camino viene predeterminado, viene desde un lugar interno al que pocas veces le presto atención. Porque no quiero hacerlo, claro. Porque eso significa entonces que soy responsable por lo que me toca.



En gran parte es así, aunque también hay circunstancias que nos son ajenas, que nada tienen que ver con lo que queremos y deseamos. Nos ponen a prueba. Es una constante. Porque, en la medida en que cedemos a la presión, más nos hundimos en las fauces de la desgracia/depresión/soledad/desamor.

Después de la presentación de mi primer libro que no escribo. Desde ya, muchísimas gracias a todos los que participaron! Acá videíto para ver qué tal salió todo.

En parte porque mi mano aun no está del todo curada (la derecha es la que más problemas trae, sigo con Ibuprofeno y evito movimientos bruscos). Pero también porque he preferido callarme un poco. Y la razón de peso es que en el interín de este último mes mi corazón se abrió para recibir.

Hoy, a menos de un mes de aquel hecho y sus consecuentes idas y vueltas, vuelvo a ponerme en pie. A tomar el toro por las astas, a dejar de llorar por los rincones y hacerme cargo de lo que me toca.

Creo que abrir el corazón en momentos de soledad y depresión es muy bueno. Muy necesario también. Pero reside el pequeño peligro de abrirlo a gente que no está preparada para semejante vendaval.
Yo misma, perdí un poco el rumbo por esta razón. Son muchas cosas sucediendo al mismo tiempo. El tema de sincronizar con todo es complicado.

Hay un dejo de soledad y nostalgia en lo que digo. Y eso no es malo. Es lo que es. Abrir el corazón tiene eso, te lanza a nuevos territorios, olvidados parajes donde antes sólo había piedras y musgo.

Hoy puedo escribir otra vez. Sobre ésto y sobre todo. Puedo volver a retomar el camino, aun así duela un poco.

Por esta razón también he comenzado con un proyecto artístico llamado Love is all around. Es un álbum de fotos online en mi perfil público de Facebook donde iré agregando fotos de lugares/objetos/momentos que voy registrando en mi diario vivir y estén relacionados con el AMOR. Porque el amor está en todos lados, en el aire que respiro, en mis hijos, en mis amigos, en el mundo. En la primavera, en uno mismo. Y también allí afuera, espera latente el amor. No le cierres la puerta.

Si quieren participar, avisen! Acepto fotos de cualquier parte de Holanda, o el mundo, donde haya algo relacionado con el amor. Para muestra, esta fotito en la calle Witte de With en la ciudad de Rotterdam. Esta es la calle más cultural y el signo LOVE lo deja bien claro. Love is all around.
Witte de Withstraat in Rotterdam


Aun a riesgo de abrir tu corazón, la vida te presenta con momentos de desazón y alegría, simplemente por el hecho de hacerte sentir vivo otra vez. Para aquellos que veníamos francamente dormidos. Despertar y renacer.

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